Ver para creer...

Hoy te presentamos la silla de buceo, destinada en principio para aquellos que quieren disfrutar del fondo marino con un fin puramente turístico (y sin cansarse mucho, recordemos que el buceo es un deporte). Aunque en principio se instalará en complejos hoteleros y de entretenimiento sin más, deseamos que este invento tenga como principal fin acercar el universo subacuático a aquellas personas que por discapacidad física no hayan podido aún valorar siquiera esta posibilidad.También a aquellos abuelos más intrépidos.

Se trata de un invento casero ruso que se está probando en algunas playas para su posterior comercialización y su funcionamiento en sencillo: se introduce al buceador en la silla y se cierra el casco a presión, adonde llega el aire mediante la botella frontal. Una vez instalado te lanzan al agua y a disfrutar de las profundidades gracias a un pequeño motor que mueve las hélices inferiores traseras.