En Agosto de 2007 se encontraron indicadores que parecían demostrar que la vida en la Tierra se pudo originar en el fondo del mar. Científicos de la Universidad de Saint Louis y de la Universidad de Pekín publicaron en Gondwana Research un artículo que ayudaba a entender el origen de la vida sobre la Tierra. En 2005 Timothy Kusky, Paul C. Reinert y Jianghai Li excavaron muchas chimeneas hidrotermales fosilizadas en el norte de China. Desde entonces han estado analizando las muestras en varios laboratorios. Los resultados apoyan la idea de que la vida se pudo originar en el fondo del océano, desarrollarse allí y extenderse después a otros lugares. Hay chimeneas hidrotermales en la actualidad en el fondo marino. Rutinariamente son exploradas con sumergibles en busca de seres vivos únicos que incluso pueden constituir su propio phylum de organización y ser muy primitivos. Los seres vivos que allí medran viven casi desconectados de la luz del sol. La cadena trófica de esos sitios esta basada en reacciones químicas de las sustancias que expulsan las fuentes. Las chimeneas hidrotermales fósiles pueden por tanto proporcionar pistas sobre las formas de vida más primitiva. Las halladas en China tienen 1430 millones de años, mucho más antigua que la anterior marca mundial de 500 millones de años. Además los fragmentos más grandes miden hasta un metro de longitud en comparación con los pocos centímetros de los casos anteriores. Estos investigadores descubrieron un tipo de microorganismo fósil que vivía de los sulfuros metálicos. Es la primera vez que se demuestra que este ser vivía en chimeneas hidrotermales tan antiguas. Este resultado sugiere que la vida pudo desarrollarse en estas fuentes hidrotermales y mantenerse a salvo allí hasta que las condiciones fueron las idóneas para migrar a otros lugares.
"Las chimeneas submarinas son jardines de criaturas exóticas" (Cindy Lee van Dover)
Durante la mayor parte de su carrera, Cindy Lee van Dover ha sido una pionera. En 1990, se convirtió en la primera mujer con licencia para pilotar un Alvin, un submarino para tres personas concebido para la exploración de las profundidades del mar. Van Dover, que estudia la ecología del fondo marino, ha dirigido desde entonces casi 50 expediciones a bordo del Alvin, documentando el terreno y las criaturas de ese misterioso entorno. En casi todas estas exploraciones ha descubierto nuevas formas de vida y animales.En el 2006, Van Dover, bióloga estadounidense, de 53 años, logró otro avance decisivo. Se convertía en la primera mujer que dirigía el Laboratorio Marino de la Universidad de Duke en Durham (Carolina del Norte). Para Cindy todavía queda mucho por descubrir en el fondo marino, nuevas formas de vida y nuevos tipos de hábitat. Se puede imaginar cómo se formaron las primeras células a partir de los elementos químicos y las arcillas que hay allí, y cómo pudo ayudarlas el medio ambiente cálido. "Puede que hoy día se den los mismos procesos, porque sigue siendo el mismo entorno". La diferencia es que cuando comenzaron las formas de vida originales no tenían depredadores, porque no había nada más. Ahora siempre se las come algo más grande. Fuente: El País.
En el Día Mundial de los Océanos (8 de junio de 2010) los científicos dijeron que impacta lo poco que se sabe sobre las misteriosas profundidades del mar azul
El 95 por ciento del fondo de los océanos sigue sin mapear. Se conoce más sobre la superficie de la Luna que de las profundidades oceánicas, señaló Fabien Cousteau, director de películas sobre las masas de aguas y nieto del gran pionero oceanógrafo Jacques Cousteau. De hecho, doce hombres han puesto pie en la Luna, pero sólo dos lo hicieron en la Fosa de las Marianas, la parte más profunda de nuestros mares, con aproximadamente 11 kilómetros de profundidad. Las pocas incursiones al fondo del océano han revelado que “estábamos equivocados acerca de la vida en la Tierra”, declaró David Guggenheim, de la Fundación Océano, hablando en el Festival Mundial de la Ciencia. Estas expediciones en aguas profundas han revelado que puede existir vida en la Tierra a kilómetros por debajo de la superficie del océano y en las condiciones más extremas. Los científicos esperan que en los próximos años, las nuevas tecnologías que se están desarrollando permitirán que se pueda bucear a más profundidad y sondear aún más los abismos del océano, dando respuestas a algunos de los grandes misterios sobre nuestro propio planeta.
Fuente: Live Science.
Tal vez el enigma más grande que presentan los océanos es cómo hacer para estudiarlos. La razón principal es que el océano es demasiado profundo. Si se transportara el Monte Everest, la montaña más alta de la Tierra, al suelo de la Fosa de las Marianas, todavía quedarían 2.076 metros de agua por encima de su pico.
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