El primer buceador que realizó una inmersión en aguas frías fue el alemán Heinrich en 1901 en una expedición a la Antártida. Desde entonces son muchos los que prueban este tipo de buceo realizando sus propios agujeros en la superficie helada de los lagos. Una de las ventajas de esta práctica es la luz bajo el agua que suele ser muy buena ya que el hielo funciona como filtro a la luz y protege a la superficie de los vientos. Así la nitidez del agua es extrema. Las únicas compañías bajo las aguas gélidas serán unos pocos peces y tu compañero de buceo. Y las vistas bajo el hielo llegan a ser espectaculares. No te pierdas este trailer que adjuntamos a continuación del documental "Encounters at the End of the world" de Werner Herzog que recoge impresionantes imágenes subacuáticas de la Antártida. No te olvides que el buceo no acaba en tu curso de iniciación... con él podrás empezar a recorrer el mundo buceando, desde la parte oculta de la Gran Muralla China hasta el fantástico mundo subacuático de la Antártida, pasando por el Mar Rojo... Maldivas... etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario