En 1975 Manuel García Ferré nos descubría a Trapito, un espantapájaros que en la balanza de la vida pesaba mucho en bondad, inteligencia y honestidad pero sufría de una de las más terribles dolencias. No poseía ilusiones. Una noche tormentosa, Trapito recoge a un gorrión, Salapín, que el Patriarca de los Pájaros le asigna como su "ilusión". Ambos recorreran el mundo en busca de la ilusión de Trapito. Una de las secuencias más fantásticas de este maravilloso cuento de la vida se desarrolla en el mar cuando Trapito descubre a una sirena llorando gotas de cristal que el mar se lleva una y otra vez por la partida de un caballito de mar y su ejército de peces martillo, tortugas, mantas y otros... para acabar con el terror que ha sembrado bajo el mar un malvado pulpo.
viernes, 26 de noviembre de 2010
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